SECRETOS PARA UNA PIEL MAS LINDA Y JOVEN
La belleza y la salud mantienen una relación muy estrecha. El estado de tu piel es un claro reflejo de la manera en que tu cuerpo está realizando los procesos de respiración, circulación, digestión, alimentación y hasta la eliminación de desechos. Además, tu piel también está estrechamente relacionada con tu sistema digestivo, tu mente y tus emociones. Por tanto, equilibrar las funciones del organismo mejora el aspecto externo.
Las arrugas, las
manchas y otras marcas indeseables son cosas que podemos y debemos evitar para
evitar el envejecimiento prematuro. Recordemos que el uso de cremas faciales en
general, no elimina las arrugas, sino que minimiza su aspecto. Por lo tanto, es
mejor prevenir y retardar su aparición evitando los ocho enemigos de tu piel
que enumeramos a continuación :
Enemigo de tu piel N°1 Una mala alimentación
Como sabes, tu
piel es un órgano vivo y por lo tanto necesita de alimentarse adecuadamente
para estar bien nutrida y poder auto regenerarse. Es por esto que es importante
comer saludable, pero que también sea
una comida balanceada. Recuerda incluir alimentos que contengan proteínas,
vitaminas, minerales, carbohidratos, fibra, grasas y mucha, mucha agua.
Enemigo de tu piel N°2 Subir y bajar de peso con frecuencia
Mantener un peso
adecuado a tu estatura y talla es importante porque ayuda a tener un mejor tono
facial y evitar la piel flácida en el rostro y cuerpo. Si miras programas de
televisión sobre personas que se realizan cirugías, o se someten a programas de
pérdida de peso extremos, notarás que la piel les queda colgando, pues pierde
elasticidad. Para evitar esto es mejor que cuides mantener un peso ideal todo
el tiempo.
Enemigo de tu piel N° 3 Preocupaciones y estrés
La piel sometida
a preocupaciones y estrés lucirá opaca, envejecida o seca. Esto se debe a que
al sentir estrés, el cuerpo segrega una hormona llamada cortisol, la cual causa
un desbalance entre la testosterona y los estrógenos, produciendo un daño en el
aspecto de tu piel.
Si bien es
cierto, es casi imposible eliminar el estrés de nuestras vidas, sí podemos
controlarlo mediante meditación, yoga y ejercicios.
Enemigo de tu piel N°4 Fumar
Los efectos
negativos del cigarrillo en la piel son innegables. La piel de las personas que
fuman regularmente es fácil de reconocer pues no tiene luminosidad, se marchita
y con el tiempo forma arrugas alrededor de la boca y hay una tendencia mayor al
envejecimiento prematuro. Muy pocas personas tienen una piel que resista los
efectos de fumar.
Enemigo de tu piel N°5 Tomar mucho sol
El sol es el
causante de la mayor parte de nuestro envejecimiento. Tan sólo observa las
partes de tu cuerpo que no se asolean para darte cuenta del daño que produce
asolearte. La piel de las “pompas”, “trasero” o “derriere” es la que menos se
asolea y fíjate que bonita que está. Sin embargo, si insistes en tomar baños de sol, no olvides aplicarte un buen bloqueador solar.
Enemigo de tu piel N° 6 Consumir mucha azúcar
Un estudio
publicado por la American Aging Association, alertó acerca del consumo excesivo
de azúcar y sus efectos de envejecimiento en las personas. De acuerdo a este
reporte, una alimentación con demasiada azúcar produce exceso de glucosa, la
cual al no poder ser transportada se une a la proteínas como la elastina y el
colágeno. El colágeno mezclado con la glucosa se vuelve más rígido y provoca la
pérdida de sus propiedades dando como resultado flacidez y descolgamiento en la
piel.
Puedes solucionar
esto evitando comer muchos pasteles, galletas o refrescos azucarados.
Enemigo de la piel N°7 Gestos muy frecuentes o repetitivos
Nuestro rostro es
como un lienzo en el que vamos grabando nuestras emociones diarias. En el mundo
de los famosos, muchos aprenden a controlar los gestos de su rostro para no
grabar líneas de expresión. Si notas que frunces el ceño muy frecuentemente o
que tienes un gesto muy repetitivo trata de estar consciente de esto para
evitarlo y así retrasar la aparición de arrugas.
Enemigo de la piel N°8 Una actitud negativa
Este punto está
íntimamente relacionado con el anterior. Cuando tenemos una actitud negativa
hacia alguien o hacia algo, esto hace que sin darnos cuenta hagamos gestos
desagradables. El desprecio, el enojo, la tristeza…tienen gestos universales, y
no son bonitos. Las personas que tienen una actitud positiva controlan mejor
sus niveles de estrés, fruncen menos el entrecejo y suelen ser más felices.
Finalmente,
recordemos que sin importar nuestra ocupación o profesión, el cuidado de
nuestra imagen debe ser el mismo. Una apariencia bien cuidada refleja el
interés que le ponemos a lo que hacemos y es fundamental para relacionarnos
bien con otras personas.
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